Técnica ancestral japonesa utilizada por Samurais y Emperatrices. Su nombre significa “camino hacia la belleza”.
Ritual armonioso que combina maniobras de acariciar, amasar, percusiones, drenaje, vibración, presión, relajación, reeducación muscular y así lograr devolver al rostro su armonía, elevando sus facciones naturales.
Un auténtico lifting sin cirugía.
Beneficios: elimina el estrés, estimula el flujo energético del rostro, relaja contracturas y tensión facial y cervical, combate arrugas y flaccidez gracias a la tonificación de los músculos y el aporte de nutrientes por el aumento de la irrigación sanguínea, favorece la circulación de la linfa y la eliminación de toxinas.